MUJER, DIVINO TESORO.
Elegante opresión. Chaqueta de fuerza.
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CHAQUETA DE FUERZA / 00:06:30 /
Presenta irónicamente el sometimiento de muchas mujeres a sus parejas. Se pasa de la incertidumbre a la búsqueda, del juego a la agresión para finalizar con la lucha por conseguir la liberación. |
Sobradamente prepara, infravalorada.
Para hacer visible esta irregularidad presento una videoinstalación. Está compuesta principalmente por billetes físicos pertenecientes a las series “Sobradamente preparada infravalora” y “¿Por qué yo no lo valgo?”. Nos invaden y orientan la vista hacia el monitor donde, en forma de bucle, se pude ver imágenes vinculadas directamente son los billetes reales. Estos representan la desigualdad salarial y emulan a los de curso legal, junto al sueldo mínimo interprofesional y el subsidio de desempleo. Todos estos billetes se encuentran suspendidos con hilo de sedal.[1] Pretendo recrear una estructura que nos dirigen la mirada hacia el monitor (uno de los que dispone el museo MUA) en donde se puede ver un video. Esté representa a una mujer que está siendo maquillada en cámara lenta por un hombre, mientras que los elementos que forman parte de los billetes de las series mencionadas anteriormente van apareciendo y desapareciendo conformando diferentes partes de los billetes que conforman la videoinstalación. Al principio solo podemos ver las cifras, luego las imágenes tramadas de las mujeres y finalmente se construye por completo uno de los billetes. El ritmo es veloz, superponiéndose los elementos, sometidos a una música con cierto aire industrial. Si no se asocia desde un principio con los billetes reales que lo acompañan, puede que no se entiende el vídeo hasta que llega al fina. Para facilitar la comprensión del visitante el vídeo es muy dinámico y bastante corto, así se pude ver con mucha facilidad.
[1] Se adjuntan dibujos digitales en donde pueden ver cómo realizar el montaje. |
SOBRADAMENTE PREPARADA, INFRAVALORADA / Videocreación / 02:50 / 2017
El sentido común nos dicta que, a un mismo trabajo, lo más justo es una misma retribución. La mujer española, por el mero hecho de pertenecer al género femenino, recibe, en muchos casos y dentro de la empresa privada, un salario inferior al hombre desempeñando un mismo trabajo. En otras ocasiones se la cataloga con un nivel inferior, aunque el trabajo que lleve a cabo sea igual al del hombre. |